Seguramente muchos de vosotros os habréis emocionado y habréis puesto una otra vez vuestro tema favorita a todo trapo. Incluso puede que hayáis sufrido a algún vecino que os ha despertado por emocionarse con alguna canción retumbando en las paredes. Pues bien, estas actitudes pueden en el futuro ser constitutivas de un delito y pueden acarrear penas de cárcel. Y la primera víctima de esta futura tendencia ha sido un hombre de 54 años llamado Clyde Taylor, que ha sido multado con, nada más y nada menos, 1500 libras y su equipamiento confiscado. ¿El motivo? Poner el tema Born Slippy de Underworld a tope y en bucle cada mañana, que obviamente volvía locos a sus pacientes vecinos.
Según algunos medios las quejas vecinales comenzaron a principios de este año y el consejo de Salford, zona del área de Manchester donde vive el sujeto, consiguió sacar adelante una orden judicial con la que la policía pudiera entrar a su casa y confiscarle el equipo, después de ser denunciado por el ruido que producía todas las mañanas mientras ponía a todo volumen en temazo de Underworld famoso por ser parte de la mítica banda sonora de Trainspotting.
Al parecer Clyde Taylor era reincidente, ya que su equipo había sido confiscado en dos ocasiones y había recibido ocho denuncias por ruido. Después de estos antecedentes el hombre ha sido condenado con una gran multa y advertido con pena de cárcel si vuelve a poner música en su domicilio que pueda ser escuchada desde fuera del mismo.
Así que ya sabéis, la próxima vez que os entren ganas de poner a todo volumen la música en casa, pensad en el pobre Clyde Taylor.
