Hay artistas que para ir más allá de su sonido, tienen que desprenderse de su nombre original y crear otro, pero luego están los otros, que para ir más allá, tienen que reencontrarse de nuevo, para crear un sonido cuyo punto de partida no nazca tanto del intento de traspasar fronteras como de recuperarlas. Este es el caso de The Last Concorde, que recién han publicado «Dream Machine».
«Dream Machine» está repleto de 60 minutos de dreamwave instrumental suave y edificante, mezclado y producido por los hermanos Jordi y Xavi y masterizado por su compatriota y no ajeno a la escena, Maxthor. Un destacado en particular es «Elle», con sintetizadores arrolladores y una melodía al estilo de M83, lanzado como el single final.
Estamos ante una obra seria, cuidada con esmero, que se presta a empezarla y no volver a la realidad hasta que no haya acabado: los auriculares son como la bombona de oxígeno que permiten bucear hasta el fondo de esta gran rotación sonora, de esta órbita cósmica, y estar ahí en un estado de fascinación hipnótica. En este mundo donde se busca desesperadamente la velocidad y el déficit de atención es tan alto, un disco así será incomprendido entre muchas personas, incluso desestimado como realmente importante. Pero sólo hay que tener la paciencia y la voluntad de pararse, de respirar, de hundirse en él, de aguantar ahí dentro todo lo que se pueda, y admirar su interior.
Connect with The Last Concorde: