Si de algo no se le puede acusar a Nina Kraviz es de no entrar al trapo en las polémicas que involuntariamente ella suele provocar. La última polémica puede parecer trivial, aún así Nina Kraviz ha respondido ferozmente a las críticas y la reacción que provocó la publicación de unas fotos en las que lucía unas trenzas. Los haters que se oponían a su peinado calificaron a Nina de racista afirmando que sus trenzas son «apropiación cultural».
Nina se calentó y respondió en Twitter que las trenzas no están específicamente vinculadas a la cultura africana, sino que, según su publicación, también están conectadas con vikingos, esquimales y otras culturas.
La polémica de las trenzas de Nina no quedó ahí, algunos aprovecharon para incluir críticas sobre el nombre de su canción ‘Ghetto Kraviz’. Al parecer llamó a su canción «ghetto», posiblemente debido a la semejanza de la canción con el género de ghetto house. Pero estas explicaciones no fueron suficientes para detener el tsunami en la redes, que afirmaban que este aspecto también es apropiación cultural.
La respuesta pública a esta movida ha sido variada, con algunas personas apoyando su peinado y el título de la pista, mientras que otras exigen que ese track necesita ser «cancelado».
De toda la catarata de opiniones y contra opiniones que se produjeron en Twitter, el intercambio de golpes más notable y quizás el más cuestionado entre los fanáticos de la música dance fue con Frankie de NYC collective / booking agency, Discwoman. En medio de la refriega Nina llamó a Frankie «racista» y le acusó de intimidación en la plataforma. Esta reacción produjo que la gente le pide a Kraviz que se disculpe públicamente.
Kraviz ha reflexionado eliminando algunos de sus tweets y afirmó que las cosas se habían «desproporcionado» y asegurando que «no es racista». Puedes seguir los tweets de esta polémica aquí abajo.
