El DJ y productor Aurum Miles está de regreso con Modern Slavery, un EP compuesto por 4 tracks que incluye dos temas originales y dos remixes. En este trabajo, Aurum ofrece dos slow tracks con un diseño de sonido atmosférico oscuro acompañado de voces femeninas tan oscuras como enérgicas.
El track principal ‘Modern Slavery’ nos lleva a un ritmo contundente creado principalmente por el bassline y complementado por el ritmo de la batería. El track le acompañan melodías de sintetizador melódicas, casi sinfónicas, que complementan el bajo. La vibración irregular pero progresiva crea una sensación más oscura con una amplia gama de sonidos que se distribuyen y diseñan para mejorar y ampliar el sonido.
Estamos ante un EP que nace de la búsqueda de un sonido intenso y contundente. Pero también estamos ante una lección, una forma de entender no solo la música, sino la cultura, más allá de la precariedad que rige actualmente, como algo prescindible, como si la música, los libros o el arte no nos salvaran. Olvídate por un momento de este presente magmático, cierra los ojos y déjate llevar por cada una de las notas que te propone este productor único, porque dentro de Modern Slavery se está a salvo y parece que todo vuelve a empezar.
Pocos productores saben jugar sus cartas tan bien como él, consiguiendo cuestionar las reglas del género en cada track, construyendo un conjunto atemporal, al que iremos con el tiempo intentando descifrar ese mágico y complejo mecanismo que logra trasciende todas las expectativas de la música de baile. Además, el disco incluye remixes de productores como Franz Scala y Emphaty Show, que consiguen llevar los tracks originales, más allá.
El resultado de este Modern Slavery es toda una oda romántica al eclecticismo, que se desarrolla en un terreno extraño, oscuro y a veces bastante escalofriante, pero es allí donde este singular productor logra su objetivo final: sonar nuevo sin serlo, sonar viejo sin parecerlo, alternando magistralmente cada género y saliendo del laberinto sabiendo que, ha sido hacia delante o hacia atrás, el viaje ha merecido la pena.