Canadian Dad Of The Year lanza su lanzamiento de 4 pistas. Dad Of The Year ese tipo de artistas que no cosen sin hilo, que saben en todo momento lo que hacen y no dejan nada al azar, aunque a veces sus decisiones puedan parecer fuera de lugar o fuera de lo común.
Ahora, tras fichar por sellos como The Magic Movement, que salió este 16 de septiembre con muy buena aceptación mediática y destacado en Beatport, el canadiense llega a Unearthly demostrando su amor por los sonidos orgánicos.
Ojo con este talentoso artista que en muy poco tiempo ha fichado por sellos como Random Collective, The Magic Movement o Expmental por citar algunos y su sonido va evolucionando y consiguiendo lo que quiere transmitir.
El disco en su conjunto consigue aportar introspección, una energía crepuscular y luminosa absorbente, y que cierra un disco que sabe convertir la pulpa musical en un refrescante jugo de ambrosía. Cuanto más se escucha el disco, más difícil es ubicarlo en una ubicación geográfica específica. Su música parece no solidificarse nunca, ser un flujo de sonidos e impresiones que nunca parecen quedar fijos en el lugar o la memoria, como un perfume o una visión rápida de un cuerpo en movimiento, hasta el punto de postularse como uno de los verdaderos valores del futuro de la electrónica mansa y brillante.
Unearthly puede y debe ser escuchada como una pieza de música atemporal, que transmite una idea positiva en tiempos de conflicto, y su estética apela a lo más básico, profundo y receptivo del espíritu. Dad Of The Year, en definitiva, diseña un sonido amplio y frágil para escuchar y sentir desde lo más profundo.
El dominio del lenguaje de Dad Of The Year es total, y aquí han vuelto a ahondar en el pasado para inspirarse en otro verso, más contundente y melancólico, pero no menos evocador. Con todo, podemos decir con seguridad que este Loosh está al borde de la excelencia.
La idea de este disco nos remite a uno de los atributos cruciales de la música, y es su inagotable capacidad de generar estados de ánimo que nos protegen en todo momento. Su significado queda en manos de los amantes de la música electrónica, más allá de la pista de baile y todo hedonismo.