Hay sellos con una trayectoria musical repleta de giros y golpes de efecto, con múltiples fases y géneros explorados a lo largo de los años, pero con el tiempo, aunque sus producciones y sonidos cambien, hay un sentido y una dirección reconocibles en su música. Ese es el caso del sello Be Your Own Studio, que presenta el último trabajo de Gleezy.
También muchas maneras en las que un disco puede empezar, ya sea con una canción memorable, con un ritmo frenético, con un aullido, un alboroto… Pero la que ha elegido el productor GLEEZY, presentando Memory Den, nos deja más sorprendidos. Da la impresión de que el disco comience tras la calma posterior a un cataclismo, donde todo es posible.
Gleezy tiene una manera de entender la música electrónica que está muy lejos de lo genérico. Y así lo demuestra, una vez más, en Memory Den, donde revitaliza géneros, ese género mutante, y nos da a entender que, con la música, todo es posible, porque todo es -siempre- empezar de nuevo.