Cuando los caminos de Ameli Paul se cruzaron en 2016, inmediatamente sintieron la necesidad de fusionar sus enfoques para hacer música: las producciones concisas e intrincadas de Paul, con la voz sentimental de Ameli y la musicalidad inherente a una canción. Desde entonces, refinando y evolucionando constantemente su actuación en vivo y producción de estudio, el dúo ahora representa un sonido electrónico conmovedor que va desde excursiones cinematográficas abstractas hasta estructuras de canciones más pop.
Ahora publicando Mycelia, lanzado a través de Drosssel, el trabajo de siete pistas presenta cuatro nuevas producciones originales del dúo fit, junto con un video musical oscuro y alucinante y una selección de remixes de dos conjuntos con sede en Berlín: Curses y Brigade.
Marcando un momento crucial en el proyecto, Ameli Paul solidifica su lugar dentro del campo de la música dance. El resultado es este trabajo: Mycelia, tan experimental como intensa y adictiva, que se adueña de uno mismo como dulce veneno, mientras nos transporta progresivamente, como pocos productores con cierta fluidez están dispuestos a hacer. No sabemos qué nos depara el futuro, pero sí sabemos que este registro es testimonio de un presente turbulento e incierto, que quedará en nuestra memoria para siempre. Por récords como este, podemos seguir luchando por un futuro mejor.
No sabemos dónde registrar su último trabajo de él, ya que es capaz de navegar entre varios géneros con soltura y maestría. Podríamos decir que su corte electrónica retro-futurista es la más honesta y ecléctica hasta la fecha. Este último trabajo, tan narrativo y cinematográfico, nos invita a disfrutarlo tanto en casa como en la pista de baile.
En un momento tan complejo y caótico, en medio de una pandemia, Mycelia se convierte en un lugar tan maravilloso como necesario.